lunes, 9 de febrero de 2015

Día de la Paz II


La paz es una de las cosas más bonitas que hemos hecho los humanos. El día de la Paz es un día sin guerras, peleas, enfados.
Todos tenemos que ser buenos, portarnos bien y estar todos unidos. La paz no debería ser solo una vez al año, deberían ser 365 días al año.
La paz es para que todos seamos amigos y felices. No hay que pelearse, insultarse, pegarse, etc, todos debemos ser amigos. No importa la raza, si son blancos, negros, etc. Hay que ser amigos y no dejar a nadie de lado por no ser de tu raza o pensar como tú.

Este día se celebra el 30 de enero y se representa con una paloma blanca con una rama pequeña de olivo.


José López Fernández, 6º C

Día de la Paz I


Me despierto el viernes esperando a que ya termine la semana y pueda descansar. Me visto con ropa para educación física, voy a la cocina y mi madre me pregunta que si sé qué día es hoy, miro el calendario y veo que estamos a treinta de enero y hay una paloma blanca con una ramita de olivo en el pico y ya me acuerdo: “¡Hoy es el día de la paz!”. Voy a mi cuarto a cambiarme y a ponerme camiseta blanca, pantalones vaqueros y zapatos bonitos y en una bolsa: el chándal y los tenis.
A las nueve menos cuarto salimos de casa, hacemos los mandados de la abuela para comer, la vamos a ver y llegamos a la fila muy justos.
Empezamos las clases con música la canción que vamos a cantar llamada:”Light a candle for peace” un par de veces y luego, tocamos la flauta; después, toca lengua y hacemos como un día normal a las once menos cuarto empezamos con educación física y toda la clase va al cuarto de baño para cambiarse porque hay deporte libre. A un cuarto de hora del recreo porque después del recreo teníamos que cantar la canción que ensayamos y que dos niños soltaran las palomas blancas y les tocó a Javi, de mi clase, y a Cintia, una niña que conocí en ping-pong. Y luego cantamos: “Volver a reír”.
Volvimos a clase, vimos algunos vídeos sobre la paz y seguimos como una clase normal.
A las dos, cuando pitó la sirena para irnos, fui a recoger a mi hermana que tenia la cara pintada por ella, una cinta con una paloma pintada por ella, delante, y una tarjeta escrita por ella que ponía: feliz día de la paz.
Nos fuimos a casa a comer y cada uno contó lo que hizo en el colegio y me pongo a hacer lo de lengua y algo de la ficha de matemáticas porque tengo un partido de balonmano a las cuatro en punto, voy a la casa a cambiarme a las tres y media y luego al partido.
Terminamos el partido ganando 5-1 y me voy rápido a mi casa para tenerlos hechos antes de las seis y media para tener el fin de semana libre porque a las siete en punto empiezo piscina y tengo que ir antes y no vuelvo hasta las diez de la noche. Cuando llego a casa, cenó, me pongo el pijama y me acuesto.

Daniel Vega Sánchez, 6º C

Crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario


La trama transcurre durante la segunda guerra mundial. Para proteger de los bombardeos a cuatro niños (Peter, Susan, Edmun y Lucy) son llevados a la casa rural del profesor Digory Kiker.
Tras su llegada los hermanos exploran la enorme casa y deciden jugar al escondite. La mas joven Lucy se queda en una habitación y entra en un armario lleno de muchos abrigos suaves.
Ella entró por curiosidad hasta que llegó a una tierra cubierta con un fauno, el señor Tumnus, que la invita a su casa para que se duerma para llevársela a la Bruja Blanca, la reina de Narnia.
Pero no la lleva, le ayuda a Lucy a salir para volver a su mundo.
Lucy al salir del armario le cuenta a sus hermanos la aventura pero ninguno le cree.
Una noche Lucy vuelve a entrar a Narnia y fue seguida por su hermano Edmun.
Se pierde Edmun y se encuentra con la Bruja Blanca, que promete convertirle en príncipe si conduce a los otros nuños a su castillo.
Al salir del armario Peter y Susan le preguntan a Edmun si ese mundo mágico existe. Él lo niega y Lucy se pone muy triste por ello.
Pero tiempo después de romper un cristal, los niños se meten en el armario. La primera criatura con la que se encuentran es un castor parlante, el señor, les lleva hasta su hogar (un dique), y junto a su esposa (la señora castora), les revela que la policía de la Bruja Blanca se ha llevado al señor Tumnus por ayudar a Lucy. Los hermanos se enteran de que existe una profecía de que dos hijos de Adán y dos hijos de Eva llegarían a Narnia para derrotar a la Bruja Blanca y convertirse en los verdaderos Reyes y Reinas. Los castores piensan que los hermanos son los destinados. También les comunican que Aslan, el Gran León, está en Narnia, y que ellos tienen que encontrarse con él. Durante la charla, Edmun se escabulle para ir a la reunirse con la Bruja Blanca.
Peter, Susan, Lucy y los castores, emprenden el viaje para encontrarse con Aslan, y la Bruja Blanca, al enterarse los sigue.
Debido a la presencia de Aslan, el
hechizo del invierno eterno empieza a romperse, y como primer signo de esto, aparece Papa Noel (que hasta ese momento la Bruja impedía su llegada). Este obsequia regalos mágicos a los niños.
Por fin llegan al campamento de Aslan. Luego los lobos policía de la Bruja Blanca atacan a los niños y Peter mata al jefe. Un lobo sobreviviente informa a la Bruja, y está, al llegar pide una charla con Aslan. Acuerda que él sera sacrificado para salvar a Edmun.
Susan y Lucy lo acompañan esa noche a la Mesa de Piedra donde la Bruja Blanca lo asesina. Sin embargo Aslan, por la gran Magia, no murió y las niñas se enteraron por la mañana.
Mientras tanto, se libra una batalla con los ejércitos de Peter y de la Bruja Aslan. Las niñas y Aslan llegaron con refuerzos: que habían sido convertidos en piedra por la Bruja y Aslan le había devuelto a la vida. De esta manera derrotaron a la Bruja Blanca.
Peter, Susan, Edmun y Lucy son coronados como Reyes y Reinas de Narnia, y Aslan se va. Quince años después siendo los Pevensie ya adultos salen de caza, y llegan hasta el lugar por donde habían llegado a ese mundo.
Regresan al suyo, y allí descubrieron que volvieron a ser niños y que no ha pasado ni un minuto en la tierra desde que se fueron.


Aida Ortega Diaz 6·C
Editorial Planeta De Agostini
Biblioteca Fantástica Juvenil